07-09-2015
Hijos de Troya no estábamos muertos. Ni de parranda. Hijos de Troya fuimos abducidos por unos extraterrestres. Nos examinaron; nos hicieron pruebas; nos interrogaron; nos dieron un vaso de agua; luego una cerveza; luego uno sacó la guitarra y los gin-tonics; empezaron con sus bailes regionales, una cosa llevó a la otra, aquello se descontroló y bueno... Después de una juerga de la que nadie se acuerda bien los extraterrestres volvieron a dejarnos en la tierra, muy majos ellos (y uno que no bebió y pudo conducir). Pero no estábamos todos... nuestro batería se había quedado en su planeta de nombre impronunciable. Dice que ha conocido a una extraterrestre que le ha gustado mucho y que se queda.
La chica era muy simpática y agradable, y para los cánones de belleza del planeta de nombre impronunciable parace ser que era muy guapa también, pero nosotros le hemos dicho que se lo piense, que así después de una noche... (en realidad fueron tres noches seguidas de empalme). Pero nada, que él se queda allí.
Así que Hijos de Troya nos hemos quedado sin batería y lanzamos por aquí un llamamiento a todos los y las baterías del mundo para que nos conozcan, que sabemos que en cuanto nos escuchen no querrán tocar con ningún otro grupo que no seamos nosotros. Compartid este comunicado con todos y todas las baterías que conozcáis (con la persona, no el instrumento), y decidles que con nosotros alcanzarán la gloria mundial y, si no en la tierra, tendrá una vida a todo lujo y confort en algún planeta de nombre impronunciable.
¡Baterías del mundo, por la gloria de Krwgustrzwonia, escribidnos!
contacto@hijosdetroya.com
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